Esta lista de siete imprescindibles te ayudará a tener un primer contacto con la capital de España. Podrás visitar los lugares más emblemáticos de Madrid llevándote una visión general de la historia, arquitectura, gastronomía y ambiente de la ciudad. Si no dispones de mucho tiempo en tu viaje este post te ayudará a exprimir al máximo la ciudad que nunca duerme.
Madrid no es una ciudad para conocer en un día, necesitaríamos al menos una semana para visitar sus museos más importantes, pasear por sus barrios más castizos, disfrutar de su amplia gastronomía y perderse por los antiguos callejones del barrio de los Austrias. Pero en muchos casos no disponemos del tiempo suficiente para vivir todos los atractivos que la ciudad ofrece, sobre todo cuando planeamos grandes viajes por Europa recorriendo el mayor número de ciudades posible. Si este es tu caso, esta lista te ayudará a llevarte una idea general de la ciudad y conocer sus lugares más importantes.
1. PALACIO REAL
Construido en 1738 sobre las cenizas del antiguo Alcázar de los Austrias, este palacio ostenta el honor de ser el más grande de Occidente, duplicando a otros palacios como el de Versalles o Buckingham Palace. Tiene su origen en la Guerra de Sucesión (1701-1713), en la que la dinastía francesa de los Borbones ocuparon el trono de España bajo la figura del Rey Felipe V, nieto del Rey Sol, Luis XIV. El rechazo de este monarca a la arquitectura, gustos y costumbres del Madrid del XVIII, hizo que la ciudad tuviese cierto estilo francés, motivo por el cual siempre se culpó al Rey de haber provocado el incendio que destruyó el antiguo Alcázar en la Nochebuena de 1734 para después construir un palacio de estilo rococó, más del gusto del monarca. Los arquitectos fueron Filippo Juvara y Juan Bautista Sachetti, quien sucedió a Juvara a la muerte de éste. Carlos III fue el primer rey que vivió tras los muros de este palacio. Altamente recomendable es la visita a los jardines del palacio, en la fachada norte nos encontramos con el Jardín de Sabatini, construido sobre las antiguas cuadras del Palacio, y donde podremos disfrutar de un concierto de música clásica o flamenco si nuestra visita se produce en los meses de Julio y Agosto, pero uno de los secretos mejor guardados del Palacio lo encontramos en la fachada Occidental, El Campo del Moro, un precioso jardín desde el que se muestra la fachada más imponente del Palacio. Otra de las atracciones que nos ofrece el Palacio son los Cambios de Guardia, por un lado tenemos el ordinario, que se realiza todos los miércoles y sábados a las 11:00 desde la fachada oriental, y el Cambio de Guardia Solemne, celebrado el primer miércoles de cada mes (exceptuando Julio, Agosto y Enero), realizado en la fachada norte, junto a la Catedral de la Almudena, y en el que podremos disfrutar de los más de 100 efectivos del escuadrón real montados a caballo junto a los más de 400 guardias a pie, acompañados de carros de combate y carrillos de munición, es un espectáculo que no te puedes perder. Pero realmente lo valioso de este Palacio lo encontramos en su interior, un gran número de salas profusamente decoradas en estilo rococó, destacando El Salón del Trono, El Comedor de Gala de Alfonso XII, La Cámara de Gasparini, El Cuarto del Infante Don Luis, La Capilla Real o La Escalera Imperial, todas ellas decoradas por los pintores italianos Corrado Giaquinto y Giovanni Battista Tiepolo. El horario de acceso al Palacio es de 10:00 a 18.00 (Octubre a Marzo) y de 10:00 a 19:00 (Abril a Septiembre), los Domingos de 10:00 a 16:00. Puedes comprar tus entradas pinchando AQUÍ
2. PLAZA MAYOR
Situada en el corazón del Madrid de los Austrias, La Plaza Mayor es uno de los lugares preferidos por los turistas para pasear o para degustar un sabroso bocadillo de calamares en alguna de sus tabernas. El origen de esta plaza se remonta al siglo XIII, cuando era conocida como la Plaza del Arrabal y su función era básicamente comercial. Con el nombramiento de Madrid como capital de España en 1561 por el Rey Felipe II, los monarcas necesitaban un espacio público para llevar a cabo las grandes celebraciones reales, acontecimientos importantes e incluso fiestas populares. En la Plaza Mayor se han celebrado corridas de toros, autos inquisitoriales, obras de teatro, acontecimientos de todo tipo, destacando por encima de todos la canonización de San Isidro Labrador por el Papa Gregorio XV y nombrado patrón de Madrid, pero nunca perdió esta plaza su carácter comercial, disponiéndose en el centro de la misma los puestos de legumbres, frutas, verduras y especias, en los laterales de la plaza se iban disponiendo las carnes, en un lado y el pan en el otro, motivo por el cual encontramos La Casa de la Carnicería a un lado y La Casa de la Panadería al otro. La estatua que preside este espacio fue creada por el escultor italiano Juan de Bolonia y representa al Rey Felipe III. Merecen especial atención los frescos dispuestos sobre la Casa de la Panadería, donde se muestran personajes mitológicos y de la historia de Madrid. Altamente recomendable es dar un paseo por los alrededores de la Plaza encontrando importantes edificios como El Palacio de Santa Cruz, antigua cárcel de corte y actual Ministerio de Asuntos Exteriores, es una muestra de la arquitectura en época de Los Austrias, de carácter sobrio y señorial; la Posada del Peine, hotel más antiguo que se conserva en España, conocido con este nombre por atar un peine a cada cabecero de las camas; próximos a esta posada están los Murales de Mingote, cuatro pinturas de este dibujante catalán donde nos muestra escenas del Madrid decimonónico; el Mercado de San Miguel, reconvertido hace unos años en un mercado gastronómico e importante muestra de la arquitectura en hierro y cristal; El Restaurante Casa Sobrino de Botín, que ostenta el honor de ser el más antiguo del Mundo; y el histórico Arco de Cuchilleros, donde el 2 de Mayo de 1808 se inició el levantamiento popular del pueblo de Madrid contra la invasión de Napoleón Bonaparte.
3. MUSEO DEL PRADO
Considerado por algunos críticos de arte como la mejor pinacoteca del Mundo, el Museo del Prado ocupa el edificio, diseñado por Juan de Villanueva, que fue concebido por Carlos III como el Real Gabinete de Historia Natural e inaugurado como pinacoteca en 1819. El origen de los fondos del Prado reside en la colección de pintura del Rey Felipe IV (El Rey Pasmado), el cual poseía una de las mejores antologías de pintura, destacando pintores flamencos, italianos y españoles. Recorriendo las salas del museo nos encontraremos con obras tan importantes como Las Tres Gracias, Rubens; La Bacanal, Tiziano; El Jardín de las Delicias, El Bosco; El Descendimiento de la Cruz, Van der Weyden; El Cardenal, Rafael, La Anunciación, Fray Angelico; Las Majas Desnuda y Vestida, Francisco de Goya; o Las Meninas, Velázquez. Este particular museo se encuentra en un lugar privilegiado, siendo la institución cultural más importante que se asoma al Paseo del Prado, recientemente reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, junto al Parque del Retiro y al Madrid de los Borbones, bajo el nombre de Paisaje de la Luz. Merece la pena recorrer esta avenida considerada como el paseo ajardinado más antiguo del Mundo, con árboles que llevan a sus espaldas hasta 300 años de antigüedad, esta arboleda de tres siglos está salpicada de importantes instituciones culturales como el Museo Reina Sofía, donde se encuentra una de las obras más importantes de la Historia del Arte en mayúsculas: El Guernica, Pablo Picasso; el Museo Thyssen; El Real Jardín Botánico; El Observatorio Astronómico; los hoteles Ritz y Palace; La Bolsa de Comercio; y el Caixa Forum con su Jardín Vertical. Este paseo esta decorado por un grupo de fuentes escultóricas comenzando por la Fuente de la Alcachofa, dando inicio al Paseo desde la Estación de Atocha; las cuatro fuentes de piedra del Museo del Prado; La Fuente de Neptuno, dios romano de los mares y océanos; la de Apolo, también perteneciente al olimpo romano, siendo el dios de las artes y las ciencias; y la más importante de las cinco, La Fuente de la Diosa Cibeles, venerada en la Grecia Clásica como la Madre de todos los dioses. A continuación facilitamos los enlaces para acceder al Museo del Prado y a otros museos de la zona:
4. FUENTE Y PLAZA DE CIBELES
Como símbolo indiscutible de Madrid tenemos esta fuente de mármol diseñada por el escultor y arquitecto Ventura Rodríguez en 1777, que representa a la madre de todos los dioses del Panteón Griego. Las dimensiones de la escultura son 5 metros de alto por 12 de largo y a través de ella podemos conocer una de las leyendas de la mitología griega escrita por Ovidio, la historia de Hipómenes y Atalanta. Atalanta era una cazadora griega, famosa por ser la mujer más rápida de Grecia y al mismo tiempo la más hermosa, no le faltaban pretendientes que deseaban poseer el cuerpo de la cazadora, pero Atalanta no quería dedicarse a ningún hombre ni tener hijos, su intención era permanecer virgen toda su vida y dedicarse únicamente a la caza, harta de sus pretendientes se le ocurrió una idea para librarse de ellos eternamente, convocó un concurso en el que retaba a todos sus pretendientes, uno a uno, a enfrentarse a ella en una carrera, el primero que consiguiese ganarla sería también el que obtendría la mano de Atalanta y se casaría con ella, sin embargo si perdía, tendría que pagar con su propia vida. Uno a uno fueron perdiendo y uno a uno murieron, pero uno de ellos, Hipómenes, sabiéndose más lento que Atalanta y enamorado perdidamente de ella, pidió consejo a la Diosa del Amor, Afrodita. Ésta le ofreció tres manzanas de oro arrancadas de su jardín de las hespérides y le dijo que a lo largo de la carrera debía ir lanzando una por una las manzanas, lo que permitiría que Atalanta se distrajese mirando relucir el oro de la manzana e Hipómenes pudiera así irla adelantando, pero además la tercera manzana estaba hechizada, y en el momento que Atalanta se fijara en ella quedaría eternamente enamorada de Hipómenes. El plan salió a la perfección, Hipómenes ganó la carrera, Atalanta se enamoró de él y ambos contrajeron matrimonio, sin embargo, no pudieron ser felices, ya que los hechizos de Afrodita eran tan fuertes que Hipómenes y Atalanta no podían controlar sus deseos sexuales, cometiendo el agravio de mantener relaciones íntimas en un lugar sagrado, el Templo de Cibeles. Ante este atrevimiento, la diosa decidió castigar a estos dos mortales convirtiéndoles en dos leones machos, para evitar que pudieran copular, y tendrían que tirar para siempre del carro donde estaba sentada la diosa. Por este motivo el carro de Cibeles siempre va tirado por dos leones. La diosa está siendo vigilada por cuatro palacios, el más importante lleva el nombre de la fuente, El Palacio de Cibeles, que desde 2007 es el Ayuntamiento de Madrid, aunque se construyó como sede de Correos y Telégrafos. Inaugurado en 1919 es obra del arquitecto gallego Antonio Palacios, que haciendo honor a su apellido llenó Madrid de impresionantes edificios como el Palacio de las Cariatides, actual sede del Instituto Cervantes, El Círculo de Bellas Artes o el Hospital de Jornaleros; de dimensiones más reducidas pero igualmente hermoso es el Palacio de Linares, de estilo rococó, es uno de los pocos palacios que resistieron en lo que en el siglo XVIII eran las afueras de Madrid, donde los nobles de la ciudad levantaban sus palacios de recreo, algunos de ellos sobrevivieron como el de Linares, el Palacio del Marques de Salamanca o el Palacio Fontalba, otros no pudieron resistir a la especulación inmobiliaria; el tercer palacio de la Plaza sería el de Buenavista, actual Cuartel General del Ejército en Tierra y durante un tiempo morada de la décimo tercera duquesa de Alba, Cayetana de Silva, musa del pintor Francisco de Goya, que la retrató en numerosas ocasiones dentro de este palacio; y para terminar, el último edificio que habita en este espacio sería el Banco de España, el cual ha cobrado protagonismo recientemente gracias a la publicación de los planos y el mecanismo de la cámara acorazada, que se encuentra comunicada con el banco y justamente debajo de la Fuente de Cibeles y que ha suscitado la publicación de libros, artículos… el estreno de la película Way Down (2021) o la mítica serie La Casa de Papel (2017). Próxima a la Plaza de Cibeles se encuentra otro de los monumentos más populares de Madrid, La Puerta de Alcalá y el parque más importante de la ciudad, Los Jardines del Buen Retiro.
5. GRAN VÍA
Es sin duda una de las calles más emblemáticas y populares de Madrid. Surge en los años 20, por mandato expreso del Rey Alfonso XIII, como solución al tráfico que se fue generando a principios del siglo XX, sus edificios son un abanico de estilos de principios de siglo: modernismo, art nouveau, arte deco, expresionismo… y desde su origen se convirtió en el principal lugar de ocio de los madrileños, que recorrían sus cines, salas de fiesta, teatros y cafés. Han resistido hasta hoy algunos de sus locales originales como el Cine Capitol, el Cine Callao, el Palacio de la Prensa, el Edificio de la Telefónica o el Museo Chicote. La Gran Vía es uno de los lugares más representados en el séptimo arte, numerosos directores de cine han filmado alguna escena utilizando la Gran Vía como escenario, cabría destacar el Crack (1981) de José Luis Garci; Abre los Ojos (1997) de Alejandro Amenabar o El Día de la Bestia (1995) de Alex de la Iglesia. La zona norte de la Gran Vía está formada por dos barrios a los que sería recomendable hacer una visita: Chueca y Malasaña. Estos barrios antiguos, de calles estrechas y laberínticas e importantes iglesias y palacios, contrastan con tiendas, restaurantes, bares y locales alternativos, de última generación, ofreciendo una mezcla a esta zona que resulta bastante atractiva. Chueca se configuró en los años 90 como el epicentro del movimiento gay y sus tiendas, bares y discotecas se enfocan a este público aunque manteniendo un carácter abierto y acogedor a todo visitante; por otro lado, Malasaña, fue el barrio protagonista de la Movida Madrileña, que tuvo como algunos de sus representantes a la cantante Alaska o al director de cine Pedro Almodovar, entre sus estrechas calles todavía podemos encontrar míticos locales de los años 80 como La Vía Lactea o el Pentagrama.
6. MADRID MEDIEVAL
Aunque más que un lugar se trata de un pequeño barrio, no podemos abandonar Madrid sin conocer su casco viejo, la parte más antigua de la ciudad tiene como epicentro la Plaza de la Villa, la más antigua de la Madrid, surge en el siglo XI como consecuencia del crecimiento de la Villa con la conquista cristiana llevada a cabo por el Rey Alfonso VI en 1083. Esta Plaza está ocupada por tres hermosos edificios: La Casa de la Villa, antiguo ayuntamiento de Madrid; El Palacio de Cisneros, muestra del estilo plateresco; y La Casa de Los Lujanes, de estilo gótico-militar y en cuya torre estuvo encerrado durante un año el Rey de Francia Francisco I, cautivo y prisionero como consecuencia de la victoria española sobre Francia en la Batalla de Pavía (1525). En torno a la Plaza de la Villa se estructura un entramado de calles abigarradas y empinadas que se encierran en el interior de la antiguas murallas de Madrid: La Muralla Árabe, construida en el siglo IX por el emir Muhammad I, y la Muralla Cristiana, obra de Alfonso VI en el siglo XI. Todavía persisten algunas de las plazas de época medieval como la Plaza de la Paja, de carácter comercial; la pintoresca Plaza del Alamillo o la Plaza de la Cruz Verde, lugar dedicado a los autos de fe antes de que Madrid fuese nombrada capital de España. Es recomendable la visita a alguna de las iglesias medievales que se fundaron en Madrid, como la Iglesia de San Nicolás de los Servitas, la más antigua de la ciudad, construida sobre una antigua mezquita de siglo X, por lo que sigue manteniendo un pequeño alminar árabe reconvertido en campanario cristiano en el siglo XI; la Iglesia de San Pedro el Viejo; La Capilla del Obispo o La Iglesia de San Andrés. Recomendable también la visita a la Casa del Patrón de Madrid, San Isidro Labrador, un antiguo palacete situado en la Plaza del Humilladero que tiene su origen en el siglo XI aunque sufrió una fuerte intervención en el siglo XVI y actualmente es la sede del Museo de los Orígenes, dedicado a la arqueología de Madrid desde la Prehistoria hasta el año de la capitalidad (1561), haciendo un especial hincapié en los restos romanos recientemente encontrados. Para terminar este recorrido por el Madrid Medieval sería recomendable visitar La Cava Baja, considerada como la calle con más bares de Mundo por habitante, aquí encontraremos algunos de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad como Casa Lucio, La Posada del León o La Posada de la Villa, además de poder dar un agradable paseo por esta calle tan castiza y pintoresca. Si quieres conocer la parte más antigua de Madrid y la historia de la ciudad desde su fundación hasta que se convirtió en la capital en 1561, te recomendamos que realices el Free Tour de Madrid Medieval y en poco más de dos horas habrás descubierto este precioso y desconocido barrio.
7. PUERTA DEL SOL
No podíamos olvidarnos de la plaza más importante, emblemática y querida por los madrileños, La Puerta del Sol. Recibe su nombre de la antigua puerta que en el siglo XV daba acceso a Madrid a través de la cerca del arrabal y que tenía un sol labrado en piedra en la parte frontal de misma. Fue adquiriendo forma de plaza a lo largo de siglo XIX y siempre ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos como La Carga de los Mamelucos, ejército de mercenarios al servicio de Napoleón Bonaparte, que entraron em Madrid el 2 de Mayo de 1808 con la intención de ocupar la ciudad e invadir España dando como resultado el levantamiento popular del 2 de Mayo y la Guerra de la Independencia; la proclamación de la II República el 14 de Abril de 1931 o la acampada de indignados el 15 de Mayo de 2011 que nació en esta Puerta del Sol extendiéndose por toda Europa y América hasta llegar a Times Square en Nueva York. La Plaza está presidida por la estatua del rey más querido en Madrid, Carlos III, quien en este lugar situó el origen de todos los caminos de España, motivo por el cual podemos ver en la plaza el Kilómetro 0 de todas las carreteras españolas. No podemos olvidar que a finales del año 1908 un grupo de agricultores, que provenían de los pueblos del sur de la provincia de Madrid, llegaron a este lugar para celebrar la buena cosecha de vinos que habían tenido ese año e iniciaron una tradición que fue recibir el año 1909 comiéndose las uvas que habían sobrado de esa cosecha, desde entonces hasta hoy, en Madrid existe la peculiar costumbre de recibir el año nuevo comiendo 12 uvas, una por cada mes y por cada campanada que suena desde el viejo reloj de La Puerta de Sol.
Esperamos que el post te haya servido de ayuda y, sobre todo, que disfrutes de Madrid al máximo, y a ser posible, que repitas. Te ofrecemos también la oportunidad de reservar un Free Tour para conocer los monumentos más emblemáticos de la ciudad y sus acontecimientos históricos más importantes, en este tour de Madrid al Completo disfrutarás de un hermoso paseo por la capital de España.