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El Carnaval de Venecia es una fiesta que, por primera vez en la historia, no tiene un carácter religioso sino que lo que se celebra son los pecados de la carne. Una tradición relacionada con el sexo que viajará desde Venecia al resto del planeta.

Son muchos los lugares que presumen de tener en el Carnaval uno de sus atractivos más importantes, pero podemos afirmar que es en Venecia donde esta fiesta tan popular comienza a celebrarse por primera vez: El Carnaval nace en Venecia. A principios del siglo XI, ya era algo común en esta ciudad, que los comerciantes asistieran a los prostíbulos con el rostro tapado para que no les reconocieran, surgiendo así el uso de la típica máscara veneciana, por otro lado, también se hicieron muy populares las fiestas entre nobles y plebeyos en las que ambas clases se juntaban entre si poniéndose una máscara para no ser reconocidos. Pero es en el año 1296 cuando Christopher Tolive, secretario principal del Dux de Venecia, considera que el carnaval debe ser una fiesta oficial. La crisis comercial y económica que sufrió Venecia a principios del siglo XVI, a causa del Descubrimiento de América y por tanto del cambio de rumbo de la rutas comerciales, hizo que la República Veneciana centrase una mayor atención a aspectos como la cultura, el arte y la música, y fomentó a conciencia la celebración del Carnaval, que alcanzó su máximo esplendor a lo largo del Siglo XVII y sobre todo en el Siglo XVIII, cuando nobles de toda Europa atracaban sus barcos en Venecia para disfrutar en primera persona de esta fiesta tan particular. Sin embargo en 1797, con la ocupación francesa, Napoleón Bonaparte prohibirá el Carnaval ante el temor de que la costumbre de esconderse tras una máscara pudiese generar conspiraciones a su persona. Después de la Unificación Italiana a mediados del Siglo XIX los festejos de carnaval se fueron restableciendo gradualmente, pero no será hasta el año 1979 cuando vuelva a ser una fiesta oficial. Los últimos días del Carnaval celebrado en 2020 fueron suspendidos con motivo de la expansión del coronavirus en el Norte de Italia y por primera vez desde 1797, el Carnaval ha sido cancelado por la misma razón en 2021.

Además de pasear por los bellos y estrechos callejones de la ciudad observando los lujosos trajes que muestran los venecianos, de admirar los viejos talleres de máscaras artesanales o simplemente de disfrutar del ambiente que muestra la ciudad en estos días, merece la pena asistir a algunos de los muchos eventos que organiza el ayuntamiento veneciano con la llegada del Carnaval:

Uno de los aspectos más importantes del Carnaval, o quizá el más importante, es la Máscara. Como hemos dicho al principio la máscara era utilizada por los comerciantes para acceder a los prostíbulos sin ser reconocidos, por este motivo la máscara del comerciante, también llamada la bauta, es la máscara más antigua de Venecia y se caracteriza por la abertura que muestra en la mandíbula, permitiendo así que el comerciante pueda comer y hablar sin problema, pero además del comerciante, en Venecia podemos encontrarnos las siguientes máscaras:

Hay otras máscaras que sin pertenecer al Teatro de la Comedia son muy populares en Venecia:

La fabricación de máscaras conlleva un proceso bastante laborioso, se realizan en papel maché, el cual hay que encolar bien y dejar que se seque, para después lijar con cuidado, pintar con pintura acrílica y decorar con plumas y piedras preciosas en muchos casos. El artesano que se dedica a esta labor recibe el nombre de macherari, siendo esta una de las pocas tradiciones artesanales que subsisten en Venecia.

Como hemos dicho al principio, el Carnaval nace en Venecia, sin embargo se exportará a otros muchos lugares y el motivo principal será el Descubrimiento de América. Cuando el Imperio Español comienza sus expediciones en la otra orilla del Atlántico, el comercio veneciano comenzará a sufrir una profunda crisis. Los productos que venían de Oriente como las especias o las telas comenzaron a pasarse de moda entre los nobles europeos que centraron su atención en nuevos productos como el tabaco, el café o el chocolate. Las rutas comerciales cambiaron de rumbo y el puerto de Venecia comenzó su imparable decadencia en favor de los puertos situados en la costa atlántica: Oporto, Sevilla, Lisboa… de todos ellos el que más rutas comerciales mantuvo con América fue el Puerto de Cádiz, cuando los comerciantes venecianos se encontraron sin productos, demandas y rutas en Venecia, muchos de ellos optarán por irse a Cádiz, siendo ellos los que lleven esta tradición del Carnaval de Venecia a Cádiz y desde allí se expandirá por el resto de puertos de Latinoamérica.

No hay que olvidar, para acabar, que el Carnaval se celebra siembre cuarenta días antes de Semana Santa. Esto permitía llevar a cabo todo tipo de fiestas, sobre todo fiestas relacionadas con la «carne», de ahí la palabra Carnaval, para después poder purgar nuestros pecados durante la cuaresma y llegar limpios de cuerpo y alma a la Semana Santa. Podemos decir, por tanto, que el Carnaval fue la primera fiesta civil que se ha celebrada en la historia, antes de esto toda celebración tenía en mayor o menor medida un carácter religioso.

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